Migrantes africanos piden ayuda en el centro de Reynosa

Pese a que la pandemia de COVID-19 frenó la mayoría de las actividades en el mundo, la migración es un fenómeno que continúa, y tras el cierre preventivo de los albergues, algunos han quedado varados en la ciudad, sin trabajo ni refugio.

Tal es el caso de Mireille, originaria de la República Democrática del Congo, quien tras un largo recorrido por Sudamérica, llegó a México el pasado 5 de enero, sin embargo, al llegar a Reynosa en época de contingencia, se encontró con un panorama difícil.

Acompañada de su hija y su esposo, comentó que se registraron en la lista del albergue Senda de Vida, sin embargo, al estar el lugar en aislamiento, tuvieron que rentar una casa en la zona centro, junto a otro matrimonio amigo de ellos, “estamos solicitando ayuda para vivir porque no tengo trabajo, no tengo comida para mi niña”, expresó.

Además de la crisis sanitaria, indicó que antes de declararse la emergencia no pudo trabajar por falta de documentos, además, no habla español ni inglés, únicamente francés y portugués, sin embargo, se ha esforzado por entenderlo un poco durante estos meses.

Junto a su amiga y su pequeña de 3 años, se plantaron en distintos puntos de la zona centro para solicitar donativos o trabajo, en este sentido, explicó que el esposo de su amiga se está desempeñando como limpia parabrisas, mientras que su esposo está incapacitado tras una seria lesión en la pierna en el cruce de la frontera entre Colombia y Panamá, por ello, hizo un llamado a los reynosenses a apoyarlos conforme a sus posibilidades.