Prevén un año difícil para el campo

La falta de lluvias y el bajo nivel de agua en las presas de la región ponen en riesgo de extinción la ya de por sí baja producción agrícola de Nuevo Laredo, de 6 mil 600 hectáreas que existen entre ganaderos y sector social, este año apenas y alcanzan a regar 500.

“El campo está comenzando a tener una crisis muy fuerte, tocante a lo que es la sequía. Para finales de abril, si no llueve, para nosotros comenzará el déficit de agua, alimento; desgraciadamente para los ejidatarios y ganaderos es muy duro acarrear el agua.”, dijo Alejandro López Robles, presidente del Comité Municipal Campesino en Nuevo Laredo.

Durante el 2023 y 2024 se estuvieron regando mil 600/mil 700, pero este año, el riego solo se bajó a 500 hectáreas, es decir, tres riegos.

Actualmente las presas internacionales presentan una baja capacidad en sus niveles de almacenamiento, como la presa La Amistad registra hasta el 10 de marzo 21.2por ciento de llenado, mientras que La Falcón un 12.9 por ciento.

Toda esta situación ha provocado que cada vez sea más complicado garantizar la alimentación del ganado mermando en el precio de los animales que cada vez es más bajo.

El presidente del Comité Municipal Campesino, hizo un llamado a las autoridades estatales para que volteen a ver a este sector, ya que desde hace años no se recibe el apoyo gubernamental.