Delincuencia usa menores porque no pueden ser encarcelados

La procuradora de Protección a la Familia y Asuntos Jurídicos del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Reynosa, Tita Ernestina Ariceaga Carmona, afirmó que la introducción de niños en organizaciones criminales responde a que, por su edad, “tendrán protección de la ley que no les va a permitir pisar un centro penitenciario”, motivo por el que los adultos les ofrecen u obligan a desempeñar actividades ilícitas, siendo los menores en situación de calle, los más susceptibles de ser reclutados.

Con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, indicó que si bien las estadísticas refieren que en México existe un aproximado de 3.6 millones de niños entre 5 y 17 años que se encuentran trabajando, en éstas no se refleja la totalidad de la problemática, ya que en éstas sólo se incluyen a quienes lo hacen en “trabajos formales” y no en actividades como limpiaparabrisas, traga fuegos, payasos o vendedores de dulces en calles y cruceros.

Expresó que esto mismo se presenta en los reportes internaciones que marcan que, en la actualidad, son 168 millones los niños en el mundo que trabajan, sin ahondar en el hecho de que más de la mitad “están expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajos en ambientes peligrosos; esclavitud y otras formas de trabajo forzoso; actividades ilícitas,  incluyendo el tráfico de drogas y la prostitución; así como su participación involuntaria en conflictos armados”.

Ariceaga Carmona, destacó que aunque en nuestro país existen lineamientos dentro de la Ley Federal de Trabajo que establecen que menores de 15 años pueden trabajar sólo con autorización firmada, en un horario que no exceda 4 horas, con turno diurno y en actividades que no pongan en riesgo su integridad física ni emocional, “muchos niños, niñas y adolescentes se ven explotados por grupos que se dedican a tenerlos en estado de riesgo y que los obliga a trabajar para ellos, cayendo en esclavitud y explotación infantil”.