Desprecian indigentes albergues

Aunque en Reynosa se estima que existen alrededor de 300 personas en situación de calle, los problemas de adicciones y supuesta libertad que les da el deambular por la ciudad los hace rehusarse a ser trasladados a los albergues temporales aún en época de frío, poniendo en riesgo su vida e incluso alimentando un problema social mayor.

Esto de acuerdo a lo expresado por el presidente del patronato de la Casa del Indigente, Adolfo Sevilla Peña, quien afirmó que la resistencia que manifiestan estas personas hacia los elementos de Protección Civil que han deseado llevarlos al albergue temporal en estos días, es producto de la poca disposición que tienen de seguir las reglas del lugar y del poco o mucho dinero que obtienen de pedir en las calles, que va de los 50 a los 300 pesos diarios.

“Como aquí hay reglas de que no deben de tomar, no deben de fumar, ellos allá se sienten libres con ese dinero y se convierten en un problema social porque adquieren vicios como es el huachacol, el aguardiente, el thiner o resistol y entonces se drogan”.

Derivado de ello, mantienen una alimentación deficiente que no les permite contar con las condiciones de salud óptimas para enfrentar este tipo de climas, además de que son vulnerables a que cierto tipo de personas les agredan físicamente, por lo que cuando llegan a las instalaciones de la Casa del Indigente, van golpeados y en mal estado.

Si bien esta es una situación que se presenta sin importar la temperatura que haya en la ciudad, Sevilla Peña enfatizó la importancia de que en estas épocas, lejos de darles dinero, los canalicen a los albergues para su protección.