Día 2 del cónclave: sale humo negro tras tercera votación, la Iglesia aún no tiene Papa

Este miércoles 7 de mayo, dio inicio el cónclave en El Vaticano, para elegir al nuevo papa; luego de la primera votación de los cardenales electores, salió humo negro por la chimenea de la Capilla Sixtina, lo cual quiere decir que no hubo acuerdo hoy.

Fumata negra en la primera votación

En la primera votación el humo salió negro de la Capilla Sixtina, por lo que no hay nuevo Papa para la Iglesia católica ya que ningún candidato cardenal alcanzó las dos terceras partes necesarias para ser el Sumo Pontífice.

La fumata negra salió por la chimenea instalada en la Capilla Sixtina en punto de las 21:00 h local (13:00 h tiempo del Centro de México). El humo salió por la chimenea durante un buen rato, con el objetivo de que no hubiera dudas de que era de color negro.

Lo anterior ocurre poco más de tres horas después de que los 133 cardenales electores se encerraran en punto de las 17:46 horas local en iniciar con la elección de un nuevo papa, quien sucederá a Francisco, muerto el 21 de abril.

Cabe mencionar que ya se intuía, de forma general, que lo más probable era que el acuerdo no se produjera en la primera votación y, por ello, el encierro seguirá durante los próximos días por un tiempo impredecible (la noche los cardenales la pasan en la Casa Santa Marta y otra dependencia dentro del Vaticano). 

Humo negro en la segunda votación, la Iglesia aún no tiene Papa

Un día después de iniciado el cónclave, en la segunda votación realizada este jueves 8 de mayo, los 133 cardenales de la Iglesia Católica reunidos en el Vaticano no llegaron a un acuerdo de al menos 89 votos en común para elegir a un nuevo Papa.

A las 11:51 horas de Roma, de la chimenea instalada en la capilla Sixtina emergió el humo negro que comunicó el resultado al mundo.

La sede papal sigue vacante. Los cardenales continuarán en reclusión y se espera que en torno a las 13:00 horas de México haya una nueva votación y su correspondiente fumata.

¿Ahora qué sigue?

La Constitución, en su artículo 74, establece que si después de tres días de escrutinios, es decir, de doce votaciones, los cardenales "encontrasen dificultades para ponerse de acuerdo sobre la persona elegir", las sesiones se suspenderán por un día.

En esa pausa, podrán dedicarse a "la oración, al libre coloquio" entre ellos y a escuchar una "breve exhortación espiritual" del primer diácono.

En este cónclave, de alargarse, la pausa previsiblemente sería el próximo domingo, después de trece votaciones infructuosas (la de la tarde del miércoles y las cuatro del jueves, viernes y sábado).

La continuidad del cónclave, desde ese momento de pausa, alternará en los días siguientes ciclos de siete votaciones y recesos.