Diego Armando Maradona, el hombre tocado por "la mano de Dios"

Ese día llegó. Esta mañana desperté y pintaba para ser un buen día en este 2020 tan tormentoso. Las horas transcurrieron y una noticia atípica llegó como una marea de sonidos que no quería escuchar, quise creer que era otra fake news y de pronto, como el balde de agua más fría, leí la noticia que cimbró al mundo entero, Diego Armando Maradona había muerto.

El histórico argentino que de niño soñaba con llevar jugar una copa del mundo y llevar el pan a su mesa en Villa Fiorito argentina, había partido..

Odiado u amado, Diego, quién recién festejaba sus 60 años, hoy luchó su último partido contra un paro cardiorespiratorio y tuvo que apagar las luces de este gran estadio llamado vida para partir al olimpo de los grandes del futbol.

Nadie le dijo a Maradona como ser el mismo, nadie le enseñó a no tener miedo de decir lo que pensaba, nadie le dijo hasta donde llegaría, nadie le dio un manual de cómo ser un ejemplo perfectamente imperfecto, nadie le dijo que sería el hombre más famoso de Argentina, ni mucho menos que tendría al mundo postrado a sus pies.

Y aún así, tocó la gloria, saboreo las mieles de ser campeón del mundo y sintió los colores de la albiceleste con un amor ferviente por la Argentina.

A donde quiera que vaya, le contaré al mundo que existió un hombre, que puso en alto el futbol como algo más que un deporte, un hombre que soñó alto con jugar una copa del mundo y salir campeón en octava y logró ambas. Un hombre que fue tocado por “la mano de Dios”...

Hasta siempre Diego, descansa en Paz.