¿Divorciarse o no divorciarse? He ahí la cuestión...

Tendencias / Tendencias / Por: Andrea Santa María

Publicado: 14 de August, 2018 | 6:58 PM

¿Divorciarse o no divorciarse? He ahí la cuestión...

De acuerdo al INEGI, en México por cada cien matrimonios ocurren 22 divorcios y, del año 2000 al 2015, la estadísticas reflejaron que la relación divorcios-matrimonios marca que, mientras el primero incrementó en un 136%, el segundo se redujo en un 21.4%. 

Tamaulipas no se queda atrás pues, de acuerdo al presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Horacio Ortiz Renán, el número de casos que presenta lo sitúa como el segundo estado con el mayor número de divorcios en el país.

Infidelidades, falta de comunicación, incomprensión, motivos económicos, violencia, inexperiencia, falta de amor o compromiso son sólo algunos de los tantos motivos que llevan a una pareja casada a manifestar, ya sea ante una instancia judicial o civil su voluntad de no querer continuar con el matrimonio, siempre y cuando haya transcurrido cuando menos un año desde la celebración del mismo, tal y como lo marca el Código Civil del estado.

Ya sea voluntario (que se da cuando ambas partes están de acuerdo y cuentan con hijos y bienes en común), administrativo (cuando no se tienen hijos ni bienes compartidos y se realiza ante un juez del registro civil) o bien, incausado (cuando sólo una parte lo presenta sin tener necesidad de contar con el consentimiento del otro), las separaciones legales implican un costo ya sea económico o psicológico.

Quizá es por esto que hay parejas que aunque decidieron no seguir juntas como un matrimonio, optan por no divorciarse y seguir con sus vidas separadas.

Sin embargo, más allá de cerrar o no un ciclo, este hecho puede derivar en complicaciones que van más allá de lo considerado pues, en caso de que decidan rehacer sus vidas con una nueva pareja, ésta no podrán tener beneficios legales ni como concubinos por estar legalmente unidos a otra persona.

Así mismo, en caso de fallecimiento, el tema de si no se deja testamento se considera de manera automática que el 50% de sus bienes, aunque los últimos días de su vida haya compartido con alguien más.

Es entonces que la idea de "felices para siempre" no resulta atinada, así como tampoco el que "hasta la muerte los separe" ya que, cuando el amor acaba, lo mejor es concluir en lo legal lo que en lo emocional ya no tiene cabida.

UANE