La paz no se logrará solo con consciencia ciudadana: Rigoberta Menchú

La premio nobel de la paz, Rigoberta Menchú Tum, declaró que “la paz tiene un costo financiero” por lo cual no es un destino al cual se llegará únicamente a través de la conciencia ciudadana, sino mediante acciones concretas de parte de las instituciones de justicia gubernamentales, señalando que si los casos de violaciones a los derechos humanos y violencia en general no llegan a los tribunales, estos quedan sólo “como una leyenda popular y no va a ser justicia”.

Sin embargo, apuntó a que ante hechos en que la misma autoridad resulta responsable de este tipo de actos, no se debe menospreciar el poder de la organización social, ya que su tarea consiste en la difusión de la responsabilidad del Estado mediante la denuncia, cuestión que lleva a que sea él mismo quien “se preocupe” y que organismos externos señalen el que se avala “un terrorismo cometido por sus propias instituciones”.

Durante su visita a Reynosa, la activista fue cuestionada también sobre el impacto de las políticas que amenaza con implementar el presidente de Estados Unidos, Donald Trump en contra de esta población, a lo que respondió que hay una necesidad inmediata de crear una política mancomunada que lleve a acuerdos globales que permitan atender a esta situación, poniendo énfasis en la parte humanitaria, la cual es una emergencia.

Así mismo, Menchú Tum, afirmó que tanto el concepto del muro como el de implementar políticas de control represivas que pasen por alto los derechos humanos, son asuntos que “tienen vigencia” por la naturaleza humana que existe de “repudiar esos principios de intolerancia”, motivo por el que “es organizarnos para resolver la problemática de fondo y no sólo armar un discurso en una coyuntura”.

Cabe señalar que, durante la rueda de prensa ofrecida previo a su conferencia “Mujeres Formadoras de la Paz”, la luchadora social indicó que había sostenido ya un encuentro con la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez, en donde trataron temas relacionados con la deportación y llegada de ciudadanos guatemaltecos a la ciudad fronteriza, asegurando que es “una creyente del municipalismo” y del poder de la participación plena de los sectores organizados en la localidad para atender a los problemas presupuestales que implica el trato a migrantes y, sobre todo, de niños migrantes.