No para apoyo de reynosenses, envían más ayuda

Desde ayer por la tarde, los víveres, medicamentos, ropa y demás artículos donados por la sociedad reynosense en diversos centros de acopio, iniciaron el viaje por tierra a las ciudades afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre, siendo transportados en tráilers que resguardan los mismos ciudadanos organizados para garantizar su entrega.

De acuerdo a Enriqueta Santana Ayala, quien se ha encargado de la logística desde el 8 de septiembre, el destino del primer vehículo que salió pasadas las 14:00 horas del lunes, es Oaxaca, uno de los estados en donde los daños fueron importantes y que, debido a la inmediatez y grado de destrucción del terremoto que afectó al centro del país, ha quedado en segundo plano volviendo urgente el hacerles llegar ayuda.

Señala que el trayecto tendrá una escala en Soto la Marina, pues los esperan con lo que se concentró de los municipios de Jaumave, Ciudad Victoria e Hidalgo; y otra más en  Tampico, “para recoger otra parte”, la cual acomodarán en un camión que casi va lleno desde Reynosa.

Santana Ayala asegura, como en días pasados, que no permitirán robos por parte de instituciones, políticos ni por nadie pues además de que han logrado coordinarse con ciudadanos organizados de estas entidades y otras organizaciones a nivel nacional, el compromiso de hacer llegar estos bienes a las personas que más lo necesitan es superior a cualquier miedo.

“De hecho nos tocó el primer día, el sábado, estuvimos en la balacera. Bendito Dios no nos tocó una bala, pasó por encima de nosotros pero, eso quiere decir que Dios nos está usando para que vayamos allá con nuestros hermanos. Nos intentaron quitar la camioneta, no nos dejamos de nadie”.

Afirma que el próximo camión, el cual llegará en unas horas al municipio, irá directo a Morelos, le seguirá Chiapas, la Ciudad de México, para cada uno, un tráiler que se llenará con los apoyos de las escuelas que han respondido, de organizaciones civiles,  de todos los ciudadanos que acudan al centro de acopio que permanece día y noche en la plaza Benito Juárez, de pastores estadounidenses, de gente de todo el estado que decidió confiar en su labor y a la que, asevera, responderá con transparencia documentando todo el viaje y entrega.