Pedro Castillo recibe 11 años y medio de cárcel por su fallido golpe del 2022

El expresidente peruano Pedro Castillo (2021-2022) fue condenado este jueves 27 de noviembre a 11 años, 5 meses y 15 días de prisión por el delito de conspiración para la rebelión, debido al fallido intento de golpe de Estado que protagonizó el 7 de diciembre de 2022.

La Sala Penal Especial de la Corte Suprema concluyó que Castillo no consumó el delito de rebelión, ya que sus intentos golpistas no llegaron a concretarse. Por ello, durante el juicio, la Fiscalía redujo su pedido inicial de 34 años de cárcel a la pena finalmente impuesta por el tribunal.

El día de los hechos, Castillo anunció por televisión la disolución temporal del Congreso, la intervención del sistema judicial y su decisión de gobernar mediante decretos, horas antes de que el Legislativo, de mayoría opositora, votara una nueva moción de vacancia en su contra por presuntos actos de corrupción.

Sin embargo, su mensaje no tuvo efecto. Minutos después fue detenido, tras abandonar el Palacio de Gobierno rumbo a la Embajada de México, donde su familia sí logró llegar y obtuvo asilo. Castillo fue destituido por el Congreso ese mismo día y trasladado a prisión, donde permanece desde entonces.

El tribunal lo absolvió de los delitos de abuso de autoridad y grave perturbación del orden público, pero le impuso una inhabilitación de dos años para ejercer cargos públicos y el pago de una reparación civil de 12 millones de soles (unos 3.5 millones de dólares), de manera solidaria con sus coacusados.

La misma pena de 11 años, 5 meses y 15 días fue dictada contra la ex primera ministra Betssy Chávez, actualmente asilada en la Embajada de México en Lima, para quien se ordenó una nueva búsqueda y captura; y contra el exministro del Interior Willy Huerta, cuya sentencia quedará suspendida si apela y cumple determinadas reglas de conducta.

El ex primer ministro y asesor de Castillo, Aníbal Torres, recibió una condena de 6 años y 8 meses, que no se ejecutará por razones humanitarias, debido a su edad (82 años).

Los exjefes policiales Manuel Lozada y Justo Venero fueron absueltos.

La sentencia se emitió pocos días antes de que se cumplieran los tres años de prisión preventiva dictados contra Castillo tras su detención en 2022, plazo tras el cual debía quedar en libertad si no se anunciaba un fallo.