Relaciones tóxicas y cómo crecer de éstas

Cuando hablamos de relaciones tóxicas lo primero que solemos pensar es en una mala gestión emocional de pareja, pero en realidad este tipo de relaciones se dan en cualquier ámbito social, como puede ser el de una amistad o el familiar.

Los signos que deben alertar de que se está en una relación tóxica con frecuencia son indirectos y subjetivos, lo que dificulta a las víctimas de alejarse de la relación tóxica antes de que sea demasiado tarde. Sin embargo, se recomienda prestar mucha atención, cuando se empieza a experimentar un malestar difuso e indescriptible, cuando el comportamiento cambia por lo que en este momento, es importante cuestionarnos y hacer un examen de lo que pasa. Lo cual no es sencillo, pues la sociedad en la que vivimos no nos invita realmente a estar atentos a nuestras emociones y a lo que nos ocurre.

Por ello si sientes que en la relación en la que te encuentras de alguna u otra forma te hace sentir mal, por ejemplo te sientes desvalorizado, amenazado, maltratado, o sientes un vacío difuso después de verte con la persona tóxica, es importante que te preguntes si estás en una relación tóxica y si es así, es importante que busques la manera de salir de ello.

Y te preguntarás cuáles son las características de las relaciones tóxicas

En general, las relaciones tóxicas pueden definirse como relaciones en las que ambas partes son incapaces de lograr un trato de igual a igual. Por lo que una relación se vuelve tóxica en el momento en que una de las partes se aprovecha de la otra, cuando aparentemente solo uno de los dos obtiene un beneficio. Lo que motiva a una persona a tener conductas tóxicas es la voluntad de tener control completo y de tener todo el poder en la relación. Generalmente, una relación tóxica se establece entre dos tipos de personas, una persona manipuladora y una persona susceptible a la culpabilidad, sensible y vulnerable, que sufre de dependencia afectiva y que usualmente está volcada a los demás.

Otra de las preguntas usuales que nos hacemos es cuáles son los principales tipos de relaciones tóxicas, por ello te las decimos a continuación:

- Investiga tus redes sociales y tu teléfono móvil.

-Te menosprecia y te da a entender que sin él/ella no serías nadie ni podrías seguir adelante.

- En reuniones familiares o con amigos, evitas emitir tu opinión sobre algo por miedo a que vuelva a reprenderte o a cuestionarte.

- Te culpabiliza de problemas que tiene en su vida laboral o con otras personas ajenas a la relación.

Asimismo si notas que mantienes relaciones sexuales con él/ella a pesar de que no tienes muchas ganas, solo por complacer sus deseos o para evitar que se enfade, o te chantajea o exige que realices prácticas sexuales que no te gustan o bien te compara con otras parejas sexuales de su pasado.

Por otro lado hemos estado explicando todas aquellas actitudes y conductas que pueden ser señal de que tu pareja es tóxica. Pero cuidado, porque es muy fácil ver los fallos en los demás y muy difícil hacer autocrítica. Por lo que todos en algún momento de nuestra vida, podemos cometer errores y tener uno o varios fallos como los que hemos descrito. Por tanto, debemos ser cuidadosos a la hora de enjuiciar a nuestra pareja. Solo será una relación tóxica aquella en que, de forma habitual, se produzcan varios de los problemas comentados. En ocasiones la situación puede ser reconducible gracias a la comunicación y las buenas maneras.

¿Qué hacer si ya estamos en una relación tóxica?

- Tomar conciencia de la desigualdad de poder que existe para no ponerte en riesgo

- Apoyarte en los demás. Y debes informarte de las instancias legales o grupos que te brindan apoyo para denunciar y superar el maltrato, abuso u hostigamiento, esto en caso de que te maltratarte físicamente.

- Pon y ponte límites

- Aléjate. Si acabas de conocer a un “patán” (persona que te trata mal, no respeta tu tiempo y no muestra el mínimo interés en lo que dices), lo mejor es que te retires.

Cómo salir de una relación de pareja tóxica

Salir de estos círculos tan dañinos no resulta nada sencillo, ya que en primer lugar porque no siempre somos conscientes de ello, y en segundo, porque no sabemos cómo dar fin a este tipo de vínculos.

Por ello conviene conocer qué medidas podemos seguir para salir de una relación de pareja tóxica, por nuestro bien, por nuestra salud emocional.

Decir no al miedo, merecemos algo mejor: Hay que hacerlo ya que decir no al miedo, será la principal barrera que habremos de saltar. Si no nos vemos con fuerzas, jamás debemos dudar en solicitar ayuda ya sea a un amigo, a una compañera, a ese familiar que siempre nos apoya o cualquier profesional de la salud o servicios sociales. Algo importante que debemos saber es que no tenemos por qué hacerlo en soledad, ya que nadie merece una vida habitada por el desgaste psicológico, por la presión y el miedo.

Aprende a amarte para salir del círculo vicioso ya necesitas potenciar tu autoestima.

Reflexiona sobre ti mismo y tu pasado: En una relación tóxica la sensación de ir perdiendo la energía y la felicidad se da con frecuencia, por lo que el primer paso para salir de la situación de dependencia es hacer introspección y tomar conciencia del problema.

Salir de una relación tóxica es posible, pero requiere de valentía y una buena autoestima. Pero algo que todos debemos saber es que todos somos capaces de conseguirlo siempre y cuando estemos dispuestos a valorarnos y amarnos y sobretodo valorizarnos ya que en esta vida venimos a ser felices, no para ser perfectos. Cada vez que te mires al espejo sonríe y di: Hoy es un gran día para ser feliz