Reynosa se une al paro nacional de veterinarios para exigir justicia y seguridad

El Colegio y la Asociación de Veterinarios de Reynosa se unieron este martes al paro nacional "Un Día Sin Médicos Veterinarios", para exigir justicia por la muerte de su colega Héctor Hernández, ocurrida en el Estado de México, y demandar mayor seguridad en los consultorios ante los constantes actos de violencia y agresión que ha enfrentado el gremio.

Desde la plaza principal de Reynosa, los veterinarios alzaron la voz con la consigna "Ni un veterinario más, ni un veterinario menos", haciendo eco del sufrimiento que atraviesa la comunidad profesional por la inseguridad.

Pedro López Valadez, presidente del Colegio de Médicos Veterinarios en Reynosa, expresó su indignación por el aumento de violencia que ha afectado a los profesionales en los últimos años. Señaló que, a pesar de los esfuerzos que hacen para salvar vidas, el trabajo de los veterinarios ha sido injustamente criticado. En algunos casos, esas críticas han escalado en agresiones verbales e incluso físicas, como la que resultó en la muerte de Héctor Hernández.

“Cuando entramos a consulta o cirugía, tratamos de hacer las cosas bien, para eso estudiamos y tenemos vocación. Pero desgraciadamente, muchos de los animales que atendemos llegan en un estado avanzado de enfermedad, y tratamos de hacer lo mejor posible con lo que tenemos”, explicó López Valadez, destacando las difíciles circunstancias bajo las cuales los veterinarios desempeñan su labor.

El presidente del Colegio también mencionó que el desprestigio en redes sociales, impulsado por algunos propietarios de mascotas, ha alcanzado niveles preocupantes, lo que perjudica gravemente la reputación de los médicos veterinarios. “Las personas pueden decir lo que quieran en redes sociales, pero eso nos afecta enormemente y provoca que los clientes dejen de acudir a nuestros consultorios”, explicó.

Como parte de sus peticiones, los veterinarios de Reynosa solicitaron a las autoridades que se impongan mayores penas a aquellos que utilicen las redes sociales para incitar al odio o difundir información falsa sin pruebas, pues consideran que estos ataques virtuales no solo afectan su trabajo, sino que también generan un clima de inseguridad y desprestigio injustificado.