Siete muertos en Nigeria por atentados suicidas

Al menos siete personas murieron, entre ellas dos niños, y ocho más resultaron heridas en tres atentados suicidas en el estado de Borno, norte de Nigeria, atribuidos al grupo islamista Boko Haram, informaron hoy fuentes oficiales.

Los atentados ocurrieron casi de manera simultánea en las afueras de Maiduguri, capital de Borno, poco después de las 21:00 horas locales (20:00 GMT) del sábado.

“Tres suicidas y otras cuatro personas, entre ellas dos niños, murieron en los ataques. También se reveló que ocho personas heridas fueron llevadas al hospital”, informó este domingo el encargado de relaciones públicas de la Policía en Borno, Víctor Isuku.

En un comunicado, el responsable policial destacó que los tres atacantes suicidas intentaron infiltrarse en la ciudad de Maiduguri a través de la aldea de Umarari, en el área general de Molai, para perpetrar los ataques en lugares concurridos, aunque fueron descubiertos a tiempo.

"Fueron avistados por la fuerza especial conjunta civil, que los enfrentó. Ellos (los suicidas) detonaron los explosivos improvisados que llevaban atados a sus cuerpos, mientras huían en diferentes direcciones”, indicó, según un reporte de la edición electrónica del diario The Punch.

"Cuatro personas (un guardia civil, una mujer y sus dos hijos) murieron mientras que otras ocho sufrieron lesiones", reiteró, tras señalar que todo apunta a que los ataques fueron orquestados por el grupo islamista Boko Haram, ya que fueron similares a otros ocurridos en el pasado.

El grupo islamista ha incrementado sus acciones en la región desde que el presidente Muhammudu Buhari asumió su cargo en mayo del año pasado, con la promesa de combatir el terrorismo en Nigeria y acabar con Boko Haram.

El estado de Borno, junto con los vecinos Yobe y Adamawa, han sido los más afectados por la sangrienta campaña de Boko Haram, que ha jurado lealtad al grupo extremista radical Estado Islámico (EI), que opera en Siria en Irak.

Boko Haram, que en lengua husa significa “la educación occidental es un pecado”, ha aterrorizado a la población del norte de Nigeria desde 2009, perpetrando ataques contra la policía, escuelas e iglesias, además de bombardear edificios y secuestrar a cientos de civiles.

Se calcula que más de 17 mil personas han muerto, la mayoría civiles, y más de 2.5 millones han abandonado sus hogares a consecuencia de la violenta lucha del grupo extremista para tratar de imponer un Estado islamista en el norte de Nigeria e imponer la Sharia (ley islámica).