Tragedia en Chile: dos muertos en incidentes previos al partido de Copa Libertadores

Lo que debía ser una noche de fiesta futbolera en el Estadio Monumental de Santiago terminó en tragedia. Al menos dos personas murieron este jueves en medio de un confuso y violento episodio registrado en los alrededores del recinto deportivo, justo antes del inicio del encuentro entre Colo Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores.

Los hechos ocurrieron cuando una multitud de aficionados intentó forzar el ingreso al estadio minutos antes del arranque del partido correspondiente al Grupo E. En respuesta, fuerzas del Control de Orden Público de Carabineros intervinieron con carros blindados, lanzando agua a presión y desplegando personal antidisturbios.

Según versiones preliminares recogidas por medios locales, la presión de la multitud provocó el colapso de una reja perimetral. Las víctimas, dos jóvenes hinchas, habrían sido aplastadas en medio de la estampida.

“Se produce una estampida que implica la caída de una reja”, informó el fiscal Francisco Morales, quien encabeza la investigación. “Estamos tratando de establecer si un carro policial tuvo algún tipo de participación en los hechos que provocaron el deceso”, añadió.

El fiscal explicó que, hasta el momento, no hay personas detenidas, aunque el conductor del vehículo policial involucrado ha sido identificado como imputado dentro del proceso investigativo. “Estamos recabando evidencia técnica, incluyendo grabaciones de cámaras de seguridad y testimonios, para esclarecer las circunstancias exactas”, puntualizó.

Los informes iniciales sugieren que más de un centenar de aficionados habrían intentado derribar las vallas de seguridad para acceder sin boleto al estadio. En ese caótico contexto, se habría producido el aplastamiento fatal.

A pesar de la gravedad de los incidentes en el exterior, el partido comenzó con el estadio completamente lleno. No obstante, a los 72 minutos fue suspendido debido a una invasión de cancha protagonizada por seguidores del club local. Los disturbios continuaron durante toda la noche en las inmediaciones del recinto.

El lamentable suceso ha generado una ola de críticas a la organización del evento y al manejo del operativo de seguridad. Autoridades chilenas y la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre lo ocurrido.

Mientras tanto, el fútbol sudamericano vuelve a quedar manchado por la violencia en los estadios, un problema persistente que sigue cobrando vidas y que plantea urgentes preguntas sobre la responsabilidad compartida entre hinchas, organizadores y fuerzas de seguridad.